Más de 1 millón de pesos para no ser pobre: la realidad de la Patagonia en 2025

Actualidad Economía

En la Patagonia, mantener un hogar por encima de la línea de pobreza se volvió cada vez más costoso. Según el último informe del Instituto Provincial de Análisis e Investigación Estadística y Censos (IPIEC), durante el mes de junio de 2025 un hogar tipo necesitó más de 571.000 pesos para cubrir la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y más de 1.131.000 pesos para alcanzar la Canasta Básica Total (CBT).

Incrementos alarmantes

El estudio refleja una variación interanual del 29,60% en la CBA y del 30,63% en la CBT, con respecto al mismo periodo del año anterior. Solo entre mayo y junio, los valores aumentaron 0,98% y 1,78%, respectivamente.

¿Qué representa esto para un hogar tipo en la Patagonia?

Se tomó como referencia un hogar compuesto por un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un hijo de 6 años y una hija de 8 años:

  • CBA: 571.477,05 pesos
  • CBT: 1.131.391,69 pesos

La CBA contempla los requerimientos calóricos y proteicos necesarios para cubrir la alimentación de un adulto de actividad moderada, mientras que la CBT incluye además bienes y servicios no alimentarios, como vestimenta, transporte, educación y salud, reflejando así los gastos mínimos para no ser considerado pobre.

Datos clave

En la Patagonia, el valor de la CBA por adulto equivalente en junio fue de 167.468,30 pesos, mientras que la CBT por adulto equivalente se ubicó en 425.369,48 pesos. Los incrementos reflejan tanto la inflación alimentaria como los aumentos en servicios y otros bienes esenciales.

El informe del IPIEC se basa en información detallada de consumo de los hogares, proveniente de encuestas de ingresos y gastos, y permite comprender cómo los aumentos de precios impactan directamente en la vida cotidiana de las familias de la región.

Una radiografía de la desigualdad

Estos números muestran la creciente dificultad de los hogares patagónicos para cubrir necesidades básicas, y ponen de relieve la pérdida de poder adquisitivo y la presión que sufren las familias ante la inflación y el aumento sostenido de los costos de vida.