La guerra del futuro está llegando a la cabeza de los soldados. Anduril, una startup de defensa de Estados Unidos, presentó su último avance tecnológico: EagleEye, un casco que integra inteligencia artificial, realidad aumentada y control de dispositivos mediante comandos de voz y visuales.
El sistema es capaz de identificar objetivos humanos en tiempo real, mostrar información del campo de batalla en vivo y permitir que los soldados manejen drones y otros equipos sin necesidad de teclados ni mandos tradicionales.
Meta, la compañía de Mark Zuckerberg, colaboró en el proyecto aportando tecnología de visualización AR y herramientas de modelado de IA, llevando la experiencia de realidad aumentada a un nivel militar.
Lo más impactante es que Anduril asegura que EagleEye es solo el principio: la compañía planea seguir desarrollando dispositivos que transformen la forma en que los soldados interactúan con el campo de batalla, llevando la tecnología de combate a un terreno cada vez más futurista.
Con esta combinación de IA, AR y control intuitivo, el Ejército de EE. UU. podría cambiar radicalmente la manera de operar, y la pregunta que surge es si la guerra digitalizada y asistida por inteligencia artificial está más cerca de lo que imaginamos. No es algo que celebremos, ni que apoyemos, pero creemos que dentro del mapa digital es una herramienta fuerte para tener en cuenta y no perder de vista.
