La verdadera crisis política para el oficialismo libertario estalló con fuerza el 5 de octubre de 2025, cuando José Luis Espert anunció su renuncia a ser candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires tras las denuncias que lo vinculan con el empresario Federico “Fred” Machado, detenido en los Estados Unidos por cargos de narcotráfico, lavado de dinero y fraude.
Vínculos con Machado: el “adelanto” que explotó
La denuncia central señala que en 2020 Espert habría recibido una transferencia de 200.000 dólares desde un fideicomiso vinculado a Machado, bajo la justificación de un contrato de consultoría con una empresa guatemalteca
Además, documentos del Bank of America respaldan movimientos que no coinciden del todo con las explicaciones públicas.
Espert admite haber viajado en aviones vinculados con Machado durante la campaña de 2019, pero sostiene que desconocía que esas aeronaves le pertenecieran, y niega que los fondos fueran para campañas electorales.
Rechazo interno y desmarques desde el gobierno
Aunque el presidente Javier Milei inicialmente respaldó a Espert, con el correr de las horas el caso se volvió insostenible para el espacio oficialista.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, reconoció que las explicaciones dadas por el diputado no fueron lo suficientemente claras, admitiendo que el episodio “golpeó la campaña” de La Libertad Avanza.
Ante el avance de la presión política y mediática, Espert terminó aceptando dar un paso al costado: “Por la Argentina, doy un paso al costado”, publicó en sus redes sociales.
Consecuencias institucionales y electorales
Al renunciar, Espert evitó un debate que podría haber derivado en su destitución de cargos clave.
La oposición exige que su salida no se limite a la boleta electoral: ya se reclama su remoción de la presidencia de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, que es un espacio estratégico para definir las cuentas nacionales.
El escándalo también abre preguntas profundas para el oficialismo: ¿cómo seguiré anunciando “cambio profundo” con aliados salpicados por causas graves?
Un precedente político con riesgo reputacional
Este episodio marca, acaso, un antes y un después para el libertarismo en Argentina. Hasta ahora, su discurso se había sostenido desde la crítica al establishment, la confrontación con el “viejo sistema” y la promesa de transparencia. Pero este caso pone en evidencia que esos sellos pueden romperse desde adentro.
Para VISTE Web, este escándalo debería servir como llamada de atención: un político que exige integridad no puede permitir filtraciones graves en sus propias filas. Y para el lector, un recordatorio claro de que el poder y la comunicación pueden construir relatos… pero los documentos y las transferencias no mienten.

