El nuevo sistema electoral argentino: la Boleta Única de Papel (BUP) debuta con éxito nacional

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La adopción de la Boleta Única de Papel (BUP) marca un antes y un después en los procesos electorales argentinos. A continuación presentamos los principales hitos, resultados y desafíos del nuevo sistema.

¿Qué es la Boleta Única de Papel?

La BUP consiste en que, en lugar de que cada fuerza política imprima y distribuya sus propias boletas –como ocurría tradicionalmente– se entrega al elector una sola boleta, homologada por la autoridad electoral, en la que figuran todas las listas de candidatos para las distintas categorías.
La normativa que impulsó el cambio: la Ley 27.781, sancionada el 1 de octubre de 2024, modificó el Código Electoral Nacional y habilitó el uso de la BUP en elecciones nacionales.

¿Por qué este cambio?

Entre los argumentos para la implantación de la BUP se destacan:

  • Simplificación logística: una boleta única disminuye la necesidad de múltiple impresión de boletas partidarias y reduce el riesgo de faltantes o distribución irregular.
  • Transparencia y nivelación de la competencia: se dice que el sistema “nivelaría la cancha” entre partidos, al quitar a los aparatos partidarios la capacidad de imprimir y distribuir boletas en ventaja.
  • Agilidad en el escrutinio: los resultados del primer uso nacional mostraron una velocidad mucho mayor en el conteo, lo que permite una lectura más rápida de la elección.

En las elecciones legislativas de octubre de 2025 (primer uso nacional de la BUP), se registraron varios indicadores positivos:

  • Según la Cámara Nacional Electoral y el Gobierno, el sistema “superó las expectativas”.
  • A las 21 h se había escrutado más del 90 % del país, cuando en elecciones anteriores con boletas partidarias se había avanzado mucho menos.
  • No se registraron denuncias de irregularidades significativas en los centros de votación por robo de boletas ni distribución irregular.

Sin embargo, también se registraron algunos desafíos:

  • El voto nulo aumentó: el porcentaje fue de aproximadamente 2,46 % en esta elección, frente al 1,8 % en la última legislativa de 2021. Esta alza se atribuye en parte al proceso de aprendizaje de los electores con el nuevo formato.
  • Será necesario realizar un estudio más detallado sobre votos nulos y blancos en el primer trimestre de 2026 para evaluar su impacto a largo plazo.

Opiniones y valoración

  • Para el jefe de Gabinete Guillermo Francos el sistema fue “un éxito rotundo” y permitió reflexionar sobre cómo funcionaban las elecciones previas con boletas partidarias.
  • Los impulsores de la reforma —ONGs, partidos políticos y especialistas— recuerdan que la idea llevaba más de 20 años gestándose, y hoy consideran que el cambio ha llegado para quedarse.

¿Qué se viene?

El uso exitoso de la BUP abre varias líneas de reflexión y acción:

  • Evaluación profunda de los impactos en participación, voto nulo/blanco y equidad partidaria.
  • Ampliación de su uso hacia niveles provinciales y/o municipales, en casos donde aún se utilizan otros sistemas.
  • Comunicación ciudadana: capacitaciones para electores sobre cómo utilizar la BUP correctamente y evitar errores de marcado.
  • Logística electoral: garantizar que la impresión, distribución y custodia de la boleta única se realice con todos los controles necesarios para mantener la transparencia del sistema.

La implementación de la Boleta Única de Papel en Argentina representa una reforma electoral significativa con resultados muy alentadores: mayor velocidad de escrutinio, menos denuncias y condiciones más igualitarias para las fuerzas políticas. Si bien el aumento del voto nulo muestra que aún hay curva de aprendizaje, el balance general es positivo. Este cambio no solo moderniza el acto de votar, sino que también refuerza la confianza ciudadana y la transparencia democrática.