pérdidas millonarias, vuelos cancelados y pasajeros varados
El paro de 24 horas impulsado por los sindicatos de pilotos y tripulantes de Aerolíneas Argentinas, liderados por Pablo Biró (APLA) y Juan Pablo Brey (AAA), ha provocado un caos en el transporte aéreo. Hasta el momento, se han cancelado 319 vuelos, afectando a más de 37.000 pasajeros. La protesta comenzó este viernes al mediodía y paralizó la actividad en Aeroparque y Ezeiza, con potenciales repercusiones en las aerolíneas low cost.
El presidente de Aerolíneas Argentinas, Fabián Lombardo, señaló que la huelga podría costarle a la empresa entre 2.5 y 3 millones de dólares, afectando también la confianza de los pasajeros. Según Lombardo, ya se ha registrado una caída del 20% en las reservas de vuelos domésticos y del 10% en los internacionales, debido a la incertidumbre generada por la medida.
La aerolínea ha permitido a los pasajeros reprogramar sus vuelos sin costo adicional durante los próximos 15 días. Por su parte, JetSMART, otra compañía afectada, informó que debió modificar el horario de 14 vuelos, impactando a más de 2.600 pasajeros, aunque sin cancelaciones hasta el momento.
Reacciones ante el conflicto
La medida sindical ha generado duras críticas de distintos sectores. La diputada María Eugenia Vidal calificó de “inaceptable” la huelga y recordó un proyecto de ley que busca limitar la reelección de líderes sindicales. En la misma línea, el vocero presidencial, Manuel Adorni, advirtió sobre sanciones y multas para los pilotos responsables del paro. Además, Ramiro Marra, legislador porteño, insistió en la necesidad de privatizar Aerolíneas Argentinas, argumentando que los sindicatos continúan perjudicando a miles de pasajeros.
Por otro lado, la indignación de los pasajeros no se hizo esperar. Una mujer que esperaba viajar a las Cataratas del Iguazú, al borde de las lágrimas, expresó su frustración: “Habíamos planeado este viaje hace meses como regalo por mi cumpleaños. No tienen derecho a hacernos esto”.
Beneficios sindicales bajo la lupa
En medio del conflicto, la Secretaría de Transporte puso foco en los privilegios laborales de los pilotos de Aerolíneas, como pasajes en clase ejecutiva y bonos en dólares, lo que ha alimentado las tensiones entre la administración y los sindicatos. Frente a esta situación, el gobierno ha anunciado que tomará medidas, incluyendo la exclusión de Pablo Biró del directorio de la aerolínea.
El conflicto sigue escalando, con 37.000 pasajeros afectados y la reputación de Aerolíneas Argentinas en juego.
