Si estás buscando playas tranquilas para desconectar, al sur de Las Grutas, en la costa de Río Negro, te esperan tres destinos que combinan naturaleza, serenidad y paisajes únicos.
Morella: serenidad a 5 km de Las Grutas
Conservando su esencia natural, Morella es perfecta para quienes buscan paz. Sin médanos ni grandes acantilados, su entorno sencillo y libre de multitudes invita al relax absoluto.
El Buque: piscinas naturales en bajamar
Cuando baja la marea, El Buque se convierte en un paraíso de piscinas naturales entre las rocas. Ideal para explorar en familia, el lugar debe su nombre a una roca con forma de barco que emerge con el movimiento de las olas.
El Sótano: cavernas y frescura natural
Este rincón escondido es famoso por sus cuevas talladas en los acantilados. Antaño utilizadas por los pulperos, hoy ofrecen sombra y frescura, siendo un refugio perfecto para días de calor.
📍 Estas playas están ubicadas en el Golfo San Matías, donde las mareas suben y bajan dos veces al día, dejando siempre algo de playa para disfrutar. Ninguno de ellos tiene cartelería formal ni identificación precisa y fueron bautizados por los vecinos, en base a anécdotas o características distintivas.
Los que aman la pesca costera también pueden probar suerte con la caña, porque en la zona, al ser menos concurrida que otras, se dan mejores piques que en las playas del centro.
Si te apasiona explorar la naturaleza, no podés perderte el Cañadón de las Ostras. Ubicado antes de llegar al Fuerte Argentino, este lugar sorprende con ostras, caracoles, vieyras y mejillones fosilizados, visibles a simple vista y con una antigüedad de 12 millones de años. ¡Una verdadera cápsula del tiempo en plena Patagonia!
Descubrí estas joyas naturales al norte de la Patagonia, ideales para reconectar con lo simple y lo auténtico.
