Desde este lunes entró en vigencia la Comunicación A 8226 del BCRA, que establece nuevas condiciones para el pago de importaciones de bienes y servicios. Junto con el fin del SEDI y el impuesto PAIS, esta medida marca una nueva etapa en el comercio exterior argentino. Sin embargo, el sector privado la recibe con entusiasmo moderado.
“La señal es buena, pero no salimos del cepo”, opinó un referente del sector aduanero. Aunque se acortaron los plazos y se facilitaron los accesos al Mercado Libre de Cambios (MLC), las empresas aún negocian condiciones con sus proveedores del exterior, sin total libertad operativa.
La especialista en comercio internacional Yanina Lojo coincidió en que la medida es positiva, pero aclaró que la apertura no es completa: “Es una excelente noticia, aunque no hay libertad plena para importar”.
Un marzo flojo y cautela hacia adelante
Desde el sector privado aseguran que marzo fue un mes muy malo para la actividad, con una caída del 30% en las operaciones de importación. El consumo interno se retrajo fuertemente, impactando en un sector que había mostrado movimiento en diciembre, enero y febrero, gracias a las compras textiles y renovación de maquinaria, sobre todo en el rubro automotriz.
Pese a la flexibilización, no se espera un repunte inmediato, en parte por la suba del dólar para importadores, que actúa como freno pero también como alivio para las reservas del Banco Central, que debió afrontar pagos por u$s 10.000 millones en las últimas semanas.
“La importación venía repuntando tras la caída de 2024”, explicó Gabriel Salomón, director ejecutivo de Jidoka, aunque confirmó caídas del 20 al 30% en el último mes. También advirtió sobre el crecimiento del ecommerce y sistema courier, que escapa a las estadísticas oficiales: los paquetes diarios pasaron de 2.000 a 10.000 con la ampliación del cupo a u$s 3.000.
Según la consultora Analytica, el Gobierno necesita que las importaciones de bienes y servicios, como el turismo, sigan bajando. También alertó sobre la caída de salarios y jubilaciones y consideró “muy optimista” la proyección de crecimiento del 5,5% del FMI.
Primeros días con dudas y bancos frenados
El lunes, primer día de vigencia de la nueva normativa, fue atípico. Los bancos se tomaron el día para actualizar sus sistemas y, ante la falta de claridad, muchas operaciones calendarizadas fueron postergadas por los importadores. El impacto real de la medida se verá a partir del lunes siguiente, luego del feriado, ya que los giros suelen demorar unas 72 horas.
Desde el sector exportador también se espera una retención de productos, a la espera de una mejora en el tipo de cambio oficial. Salomón estimó una devaluación del 15%, que impactará en el precio de productos importados, aunque por ahora muchas compañías grandes —como automotrices o de consumo masivo— no están vendiendo, esperando que el mercado se acomode.
Cambios clave: letra chica y excepciones
La Comunicación A 8226 establece que, a partir del 14 de abril, se podrán pagar las importaciones de bienes sin esperar plazos, una vez registrado el ingreso aduanero. La normativa no distingue entre tipo de mercadería ni de empresa.
Además, las empresas con certificado Mi PyME podrán pagar “a la vista”, es decir, contra presentación del documento de transporte. En el caso de bienes de capital, se permite el pago anticipado de hasta un 80%: 30% anticipado, 50% a la vista, y el resto al momento del ingreso aduanero. Esta facilidad se extiende incluso a empresas que no son Mi PyME.
En cuanto a los servicios al exterior —como fletes, software y asesorías—, los pagos se flexibilizan solo parcialmente. En los casos con vinculación entre empresas, el plazo se reduce de 180 a 90 días. Para el resto, el pago sigue siendo contra prestación.
Ganancias, deuda acumulada y BOPREAL
La nueva normativa también habilita la remisión de utilidades al exterior, siempre que correspondan a ganancias auditadas desde el 1° de enero de 2025. En cuanto a la deuda acumulada, el BCRA adelantó que lanzará una nueva serie de Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (BOPREAL), que podrán adquirirse en pesos para cancelar obligaciones anteriores al 2025 o deudas previas al 12 de diciembre de 2023.
Por último, Lojo recordó que sigue vigente la opción de operar con dólares propios, y aclaró que las importaciones ya embarcadas o documentadas antes del lunes no estarán alcanzadas por los beneficios de la nueva norma.