Como Scaloni en Lusail, pero con fragancias. Lucas Fierro, perfumista argentino de 35 años, fue el gran protagonista del Global Alchemy Awards 2025, uno de los certámenes más prestigiosos de la industria, realizado en París. Por primera vez en la historia, el máximo galardón quedó en manos de un creador no europeo.
Fierro, nacido en Colonia Barón, La Pampa, y criado en Bernal, partido de Quilmes, lidera actualmente el desarrollo de esencias en la firma Bianchi Esencias, y fue su innovadora fragancia la que logró vencer a los históricos maestros del viejo continente.
Fragancia con identidad argentina
La creación premiada fue destacada por los jueces como una composición “sofisticada y equilibrada”, con notas cítricas de salida (yuzu y pomelo), un corazón floral (jazmín, rosa y flor de naranjo) y una base cálida construida con sándalo, ámbar gris y vainilla.
Pero el proyecto no se limitó a la fórmula: el diseño del frasco también apeló a las raíces argentinas, con una ilustración de una pareja bailando tango, un cielo celeste y blanco, y una estancia enmarcada por montañas, en alusión a la diversidad geográfica del país.
Un paso hacia el futuro
Además del galardón principal, Fierro fue distinguido por su aporte a la sustentabilidad. En su trabajo, desarrolló una molécula capaz de reemplazar al Oud, una valiosa resina natural que proviene de árboles en peligro de extinción. Este avance no solo representa un salto técnico para la industria, sino que también marca una posición ética frente a la producción de perfumes de lujo.
Otra final, otra victoria
Con esta hazaña, Fierro no solo escribió su nombre en la historia de la perfumería internacional, sino que también logró lo que parecía imposible: vencer a Francia, en su propia capital, en uno de sus terrenos más simbólicos. Y lo hizo con un proyecto que huele a futuro, a innovación, y a Argentina.
