Metallica tocó un set de diez canciones en la legendaria prisión de San Quentin. El show, la primera presentación completa de la banda con el nuevo bajista Robert Trujillo, comenzó con «Creeping Death», y la banda mantuvo las cosas clásicas durante las primeras cuatro canciones, ofreciendo temas de Kill ‘Em All (1983), Ride the Lightning (1984) y Master of Puppets (1986).
El concierto fue parte de un intercambio entre la banda y la prisión. Metallica filmó un video para la canción principal de su próximo álbum St. Anger en los terrenos de la prisión el miércoles, y a cambio, tocaron para los internos y realizaron una donación de $10,000 al campo de béisbol de los San Quentin Giants.
Kirk Hammett recordó la filmación de aquel día. “Recibí algo realmente genial por parte de uno de los oficiales correccionales. Era una revista que nos tenía a nosotros en la portada y la etiqueta de suscripción decía ‘Richard Ramírez’, el asesino que estaba en San Quentin mientras estábamos filmando el video. Era un fan de Metallica, pero estaba en el corredor de la muerte por lo que solo podía oírnos. Todavía tengo la revista.”
Dijo el vocalista James Hetfield al público encarcelado, «quizás no quería ver las almas aquí. Pero hay muchas almas aquí. Y no tengo miedo de decir que los quiero, chicos».
Reflexionando sobre aquella experiencia, Hammett agregó: “Había algunas mujeres que vinieron con nosotros y tuvieron que limitarse a una determinada zona porque era demasiado peligroso que incluso las vieran”.
La lista de temas fueron:
Creeping Death
For Whom the Bell Tolls
Seek and Destroy
Fade to Black
Fuel
Sad but True
Master of Puppets
One
Enter Sandman
Battery