La ministra de Relaciones Exteriores de Argentina, Diana Mondino, generó controversia al expresar críticas hacia China durante una entrevista concedida al medio japonés Nikkei, en el marco de su gira diplomática por países asiáticos. Sus comentarios avivan las tensiones existentes entre Argentina y China, especialmente en relación con la continuidad de las represas en construcción sobre el río homónimo de la provincia de Santa Cruz, sumando complejidades para la firma de la adenda XII.
Mondino afirmó que «no hay mucho para ganar trabajando juntos con algunos países que no tienen democracias liberales», adoptando una postura alineada con la retórica del economista y político Javier Milei. Además, reforzó la idea de que «solo las empresas privadas compran o venden a empresas chinas», sugiriendo que el gobierno argentino no debería intervenir en las decisiones comerciales de las empresas.
Además de sus críticas hacia China, la ministra cuestionó el potencial del BRICS, señalando que este bloque fue sobrevalorado y que su naturaleza está más orientada hacia lo político que hacia lo económico. En esta línea, abogó por reformar el rol del Mercosur, proponiendo que «los acuerdos de libre comercio» sean la principal opción de integración regional y destacando la necesidad de que «otros países de la región crean lo mismo».
En el ámbito interno, Mondino hizo referencia a las reformas impulsadas por la administración nacional, destacando la importancia de la libertad individual en diversos aspectos de la vida cotidiana. «Estamos permitiendo que la gente decida su propio horario de trabajo, que use su período de licencia de maternidad, que la gente decida cuándo y cómo divorciarse», afirmó la ministra. «Una vez que la gente pruebe la libertad, creo firmemente que serán felices», concluyó.