En la era digital, nuestros hijos están más conectados que nunca. Internet y las redes sociales forman parte de su vida cotidiana, pero también pueden ser un espacio donde se exponen a riesgos como el cyberacoso, el grooming o el acceso a contenido inapropiado. Como madres y padres, es fundamental estar atentos a señales de alerta y contar con herramientas que nos permitan protegerlos.
¿Qué es el grooming?
El grooming es una práctica en la que un adulto, a través de internet, establece contacto con un menor con el objetivo de ganarse su confianza para luego abusar de él o ella, ya sea emocional, psicológica o físicamente. Los groomers suelen actuar en redes sociales, aplicaciones de mensajería o juegos en línea, y utilizan estrategias como hacerse pasar por alguien de la misma edad o compartir intereses similares para acercarse a su víctima.
Señales que no debemos ignorar
- Cambios de comportamiento: Si notas que tu hijo/a está más irritable, retraído/a o evita usar dispositivos en tu presencia, podría ser una señal de que algo está pasando.
- Aislamiento: Dejar de interactuar con amigos, familiares o actividades que antes disfrutaba.
- Uso excesivo del dispositivo: Pasar muchas horas conectado, especialmente en horarios nocturnos.
- Eliminación constante del historial: Si detectas que borra frecuentemente el historial de navegación, es importante investigar.
Control parental: tecnología para cuidar
Una excelente herramienta para acompañar a nuestros hijos en su vida digital es el uso de aplicaciones de control parental. Entre las opciones disponibles, Google Family Link destaca por ser gratuita, fácil de usar y compatible con la mayoría de los dispositivos.
Esta app permite:
- Ver el tiempo de uso que tu hijo dedica a distintas aplicaciones.
- Bloquear contenido o apps inapropiadas.
- Establecer límites de tiempo en los dispositivos.
- Conocer la ubicación del dispositivo en tiempo real.
¿Qué hacer si encontrás algo preocupante?
Si detectas que tu hijo/a puede estar enfrentando una situación peligrosa o incómoda, hay pasos que puedes seguir:
- Escuchar sin juzgar: Crear un espacio seguro para que puedan hablar abiertamente.
- Reunir evidencia: Si sospechas de grooming o ciberacoso, guarda mensajes o capturas de pantalla que puedan servir como prueba.
- Buscar ayuda profesional: Contactar a especialistas en salud mental puede ser clave para abordar el impacto emocional.
- Denunciar: En Argentina, la línea 137 brinda asesoramiento y asistencia en casos de violencia o abuso. También puedes denunciar situaciones de grooming al 0800-222-1717, la línea de la ONG Grooming Argentina.
La tecnología nos acerca, pero también requiere de un acompañamiento activo. Como padres, podemos ser guías y protectores en este entorno digital para que nuestros hijos disfruten de sus beneficios sin exponerse a riesgos innecesarios.