El Banco Central anunció una serie de cambios relevantes para fomentar la inclusión financiera de adolescentes mayores de 13 años. Entre las novedades, se destaca la posibilidad de abrir cuentas en dólares y operar en el mercado de capitales, marcando un hito en el acceso de los jóvenes a herramientas financieras.
¿Qué cambia con estas medidas?
- Cuentas en múltiples monedas: Los adolescentes podrán abrir cajas de ahorro en pesos, dólares, euros u otras monedas autorizadas por el BCRA.
- Operaciones financieras habilitadas: Las cuentas permitirán débitos para suscribir cuotapartes de Fondos Comunes de Inversión y realizar depósitos a plazo fijo, entre otras operaciones autorizadas por la Comisión Nacional de Valores (CNV).
- Límites de acreditación: El máximo mensual será equivalente a tres veces el Salario Mínimo, Vital y Móvil (actualmente $839.150). Este límite puede ampliarse con autorización de los representantes legales.
- Facilidades operativas: Los usuarios podrán realizar transferencias, pagos y extracciones gratuitas a través de múltiples canales, incluyendo cajeros automáticos, homebanking y ventanilla.
Inversiones para menores de edad
Desde octubre, la CNV habilitó a los mayores de 13 años a invertir en instrumentos de renta fija, variable y otros productos financieros, siempre bajo la supervisión de un representante legal. Este marco normativo busca ampliar el acceso al mercado de capitales, pero genera debate sobre la capacidad de los adolescentes para tomar decisiones financieras complejas.
¿Están los adolescentes preparados?
Expertos como Julieta Oliva, psicóloga especializada en desarrollo adolescente, advierten sobre los riesgos emocionales y cognitivos que implica exponer a los jóvenes al mercado financiero. A los 13 años, el desarrollo emocional aún no está completo, lo que podría dificultar la gestión de la volatilidad y el estrés asociados con las inversiones.
Además, las ganancias inesperadas pueden generar una falsa sensación de control, incentivando decisiones arriesgadas. Por eso, Oliva subraya la importancia de la supervisión de padres y escuelas en el proceso, promoviendo tanto la educación financiera como el acompañamiento emocional.
Reflexión final
Si bien estas medidas abren nuevas oportunidades para los adolescentes, también plantean desafíos que requieren un abordaje responsable y supervisado. La educación y el apoyo familiar serán claves para garantizar que los jóvenes puedan aprovechar estas herramientas sin exponerse a riesgos innecesarios.
Las nuevas disposiciones comenzarán a regir el 17 de enero de 2025.