El servicio de internet satelital Starlink, perteneciente al multimillonario Elon Musk, llegó a la Argentina. Dos importantes cadenas de electrodomésticos y la plataforma de ventas en línea más reconocida del país ya están ofreciendo el kit de instalación. Según la información proporcionada en el sitio web oficial de Starlink, el servicio estará disponible en Argentina durante el «segundo trimestre» de 2024.
Javier Milei había adelantado la llegada de Starlink al país al anunciar la firma del megaDNU, mencionando que entre las más de 300 medidas contemplaba la desregulación de los servicios de internet «para permitir la competencia de empresas extranjeras». En aquel momento, la única empresa privada mencionada fue Starlink.
Sin embargo, es importante destacar que el servicio no está destinado a competir con las conexiones urbanas de internet por fibra óptica. Por el contrario, su objetivo principal es proporcionar conectividad en áreas remotas donde no hay acceso a los servicios tradicionales.
A fines de febrero, el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) autorizó a la empresa a operar en Argentina «en los segmentos de frecuencias atribuidos al Servicio Fijo y Móvil por Satélite en la República Argentina».
En cuanto al costo del servicio en Argentina, aún no se ha determinado, pero en Estados Unidos el kit de instalación tiene un precio de 599 dólares e incluye un trípode, un enrutador wifi y una terminal para conectarse a los satélites. Además, se requiere el pago de una tarifa mensual de 99 dólares.
Según el sitio web oficial de Starlink, el servicio ya está disponible en varios países de Latinoamérica, incluyendo México, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, República Dominicana, Puerto Rico, Jamaica, Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Chile y Paraguay.
En cuanto a su funcionamiento, el proyecto liderado por Elon Musk busca ofrecer conectividad global a través de una red de satélites en órbita baja. La mayoría de los servicios de internet por satélite operan con equipos que orbitan a unos 35 mil kilómetros de la Tierra, mientras que los satélites de Starlink están mucho más cerca, a unos 550 kilómetros. Esta proximidad reduce considerablemente el tiempo de latencia, mejorando la experiencia de usuario. Además, el servicio de Starlink no requiere infraestructura adicional, ya que los usuarios solo necesitan un kit configurado para su ubicación geográfica, recibiendo las señales a través de la antena del router incluido en el paquete.