Madonna cerró su épica gira «Celebration Tour» con un espectacular concierto en Río de Janeiro. La icónica reina del pop ofreció un recital gratuito de tres horas en Copacabana, repasando sus 40 años de carrera ante una multitud de casi dos millones de personas. El evento contó con invitados especiales y un emotivo tributo a Michael Jackson.
El show comenzó pasadas las 22:30 con «Nothing Really Matters», donde Madonna deslumbró con un impresionante quimono negro y una corona. A lo largo de la noche, la diva cambió de vestuario en varias ocasiones, destacando una llamativa enteriza encorsetada de Jean-Paul Gaultier en los colores de la bandera brasileña para interpretar «Vogue».
Uno de los momentos más conmovedores llegó cuando Madonna cantó «La isla bonita» junto a un grupo de niños percusionistas de una escuela de samba, acompañada por Vittar y luciendo la camiseta de Brasil.
El homenaje a Michael Jackson fue otro punto culminante, con fragmentos de «Billie Jean» mientras se proyectaban las icónicas sombras del fallecido cantante en la pantalla principal, recreando sus pasos legendarios.
Tras un exhaustivo repaso de su trayectoria en un concierto de casi tres horas, Madonna se despidió con un corset azul y negro y un velo blanco sobre su cabeza. La artista ofreció un popurrí de éxitos, expresó su gratitud a los fans y agitó una bandera de Brasil mientras la plataforma se retiraba bajo el escenario.
El megaconcierto, que involucró a miles de personas en su producción, tuvo un costo de 60 millones de dólares, con 17 millones destinados al caché de la artista, según reportes locales. Río de Janeiro realizó una inversión económica significativa, aportando 4 millones de dólares de los 12 millones totales para la producción.
Las autoridades esperan que el evento genere un impacto económico positivo de 60 millones de dólares en la economía local, con una ocupación hotelera sin precedentes y una temporada adicional para cientos de restaurantes y comerciantes locales.
Mirá algo de lo que fue este mega recital épico acá