Con la firma del traspaso definitivo de once áreas convencionales que estaban bajo control de YPF, el Gobierno de Santa Cruz concretó un paso clave hacia la soberanía energética provincial. El acto fue encabezado por el gobernador Claudio Vidal y marca el inicio de una etapa en la que FOMICRUZ, la empresa estatal santacruceña, asume la operación de yacimientos estratégicos ubicados en la zona norte de la provincia.
Las áreas transferidas incluyen campos históricos como Cerro Piedra, Barranca Yankowsky y Los Perales, que hasta ahora estaban en manos de la petrolera de mayoría estatal. El acuerdo contempla que esos activos serán puestos en licitación y podrán ser operados por múltiples empresas privadas, rompiendo así el esquema de concentración que regía desde hace años.
“Hoy empieza una nueva etapa en la que recuperamos capacidad de decisión”, señaló el mandatario provincial, al destacar que este cambio implica un modelo de competencia más abierto, con mejores perspectivas para la industria local y una menor dependencia del desarrollo no convencional.
Uno de los puntos destacados del acuerdo es la inclusión de una compensación económica por 335 millones de dólares que YPF destinará a obras públicas en Santa Cruz y a la remediación de pasivos ambientales. Según se informó, esta es la primera vez que una operadora saliente asume explícitamente la responsabilidad por los impactos ambientales de su actividad, algo que no había sucedido en situaciones similares anteriores.
A su vez, YPF continuará explorando oportunidades en la provincia, especialmente en la formación Palermo Aike, considerada la segunda en importancia después de Vaca Muerta.
Desde el gobierno se remarcó que este proceso fue posible gracias al trabajo de equipos técnicos que durante ocho meses negociaron los términos del traspaso, y que ahora se avanza con un llamado inmediato a licitación. Hay múltiples grupos inversores interesados en operar las áreas, y se exigirá que garanticen inversiones significativas, aumento de la producción y responsabilidad ambiental.
“Santa Cruz tiene una nueva posibilidad”, afirmó Vidal, quien destacó que esta decisión política permite recuperar soberanía sobre los recursos y sentar las bases de un desarrollo energético más equilibrado y enfocado en el beneficio local.
Con esta medida, la provincia busca consolidarse como un actor con mayor peso en la administración de sus recursos naturales, en un contexto nacional marcado por los debates sobre el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) y las condiciones que deben ofrecerse a los nuevos capitales que lleguen al país.