Ricardo Darín se pone en la piel de Juan Salvo para la esperadísima serie de Netflix basada en la histórica historieta argentina, y reflexiona sobre su mensaje colectivo, el vértigo de meterse en la ciencia ficción y el desafío de estar a la altura de un clásico.
Por fin se hizo realidad: El Eternauta llega a Netflix el 30 de abril, y Ricardo Darín es el encargado de encarnar a Juan Salvo, el héroe improbable que marcó a generaciones. En una charla relajada, Darín cuenta cómo fue sumergirse en esta historia tan nuestra, con una mezcla de entusiasmo, respeto y mucha conciencia del desafío.
“La esencia de esta historia es muy rica. Habla de lo contrario a ‘el que cuida su quinta se salva’. El Eternauta dice que no te salvás solo. Que es codo a codo, interesándote por lo que le pasa al otro”, dice. Y agrega: “Eso, si lo trasladás a la sociedad actual, es una metáfora muy potente”.
Darín revela que nunca había hecho ciencia ficción, ni había trabajado con monstruos o efectos especiales: “Me dio vértigo. Pero Bruno Stagnaro es un genio, un tipo con los pies en el barro, que no toca de oído. Eso me dio confianza”.
Y si bien algunos se mostraron escépticos con su elección para el rol —“Juan Salvo tiene 30 años”, decían—, él no se achica. “Se adelantaron. Esta versión está traída a nuestros días. A esos también los quiero ver”.
Sobre el proceso de construcción del personaje, cuenta que fue intenso y en equipo: “Fue un laburo largo con Bruno y los guionistas. Leímos, discutimos, probamos. Estuve todo el tiempo bajo una nieve inventada, pero no le saqué el cuerpo a nada”.
¿Y qué representa hoy El Eternauta? Darín lo tiene claro: “Espero que conecte con el público joven. Es una historia de supervivencia, suspenso, tensión. Pero, sobre todo, es una historia profundamente humana. Argentina al palo”.