La madrugada del 19 de noviembre en Río Gallegos se tiñó de angustia y desesperación cuando una vecina, adulta mayor, cayó víctima de un cruel “cuento del tío”. La mujer fue engañada por un delincuente que se hizo pasar por su hijo y, en medio de un relato escalofriante, la convenció de entregar una suma millonaria para evitar que le cortaran los dedos.
Todo comenzó cerca de las 04:00 horas, cuando la víctima recibió una llamada desde un número privado. Al atender, escuchó una voz que reconoció como la de su hijo. Con un tono lleno de pánico, el estafador dijo: «Me tienen secuestrado en mi casa». Lo que siguió fue una pesadilla: le exigieron 50 mil dólares, relojes y otras pertenencias bajo la amenaza de mutilar al supuesto rehén si no cumplía con lo pedido.
En estado de shock y creyendo que su hijo estaba en peligro, la mujer intentó explicar que no tenía esa cantidad. Los estafadores, con frialdad, le ordenaron reunir “todo lo que tengas” y dejarlo en un sobre en el cordón de la vereda de su casa.
Un desenlace inesperado
Desesperada, la mujer logró juntar entre 10 y 20 mil dólares en efectivo, además de relojes y bijouterie que tenía en su hogar. Sin dudar, dejó el paquete en el lugar indicado. Mientras tanto, su hermana, preocupada por la situación, logró contactar a otro hijo de la víctima y, finalmente, al 911.
Cuando la familia y la Policía llegaron al domicilio del presunto secuestrado, la escena era completamente distinta a lo que describían los estafadores. El hombre abrió la puerta, confundido, y explicó que estaba durmiendo. No había ningún secuestro, solo un elaborado y cruel engaño.
Investigación en curso
Tras el angustiante episodio, la familia de la mujer radicó la denuncia correspondiente. La Policía ahora investiga quién está detrás de este fraude que no solo dejó a una familia con importantes pérdidas económicas, sino que también los marcó emocionalmente.
Este tipo de delitos, conocidos como “cuentos del tío”, se valen de la manipulación psicológica para someter a las víctimas. Desde las fuerzas de seguridad reiteraron la importancia de no actuar bajo presión, verificar la identidad de quienes llaman y dar aviso inmediato a las autoridades en caso de sospecha.
Mientras tanto, en Río Gallegos, la comunidad queda conmocionada por el impacto de esta historia, que refleja la vulnerabilidad a la que pueden estar expuestas las personas mayores frente a este tipo de engaños.
