Anoche, el Teatro Ópera de Buenos Aires se vistió de gala para rendir tributo a uno de los íconos más grandes del rock nacional: Andrés Calamaro. Organizado por el canal de streaming OLGA, el Calamaro Day reunió a una constelación de artistas que interpretaron los clásicos del Salmón, en una velada que quedará en la memoria de todos los presentes.

Un line-up de lujo
La conducción estuvo a cargo de Migue Granados, Lucas Fridman y Marti Benza, quienes aportaron su característico humor y calidez al evento. La noche comenzó con una potente versión de «Estadio Azteca» a cargo de La Bersuit, banda que mantiene una estrecha relación con Calamaro.
El desfile de artistas continuó con Iván Noble, quien, guitarra en mano, interpretó «Me estás atrapando otra vez», evocando la nostalgia de los años de Los Rodríguez. La ex Bandana Lowrdez sorprendió con una emotiva versión de «Sin gamulán», de Los Abuelos de la Nada, y cerró su actuación con una proclama que resonó en todo el teatro: «Las Malvinas son argentinas. ¡Viva la Patria, carajo!».
El artista uruguayo Balta aportó su estilo único al interpretar «Alta suciedad», mientras que Bahiano se lució con «A los ojos», otro clásico de Los Rodríguez. La noche también contó con la participación de Daniela Herrero, quien ofreció una sentida versión de «Loco», y del propio Migue Granados, que se animó con «Soy tuyo» y, en el cierre, reunió a todos los artistas en el escenario para interpretar juntos «Los chicos», en un final apoteósico.
Un homenaje a la altura
El Calamaro Day no solo fue un repaso por la vasta obra del homenajeado, sino también una muestra de la vigencia y el impacto de sus canciones en distintas generaciones y géneros musicales. Desde el rock hasta la cumbia, pasando por el pop y el folklore, cada artista aportó su impronta, demostrando la versatilidad y universalidad de la música de Calamaro.
El evento, transmitido en vivo por el canal de YouTube de OLGA, permitió que miles de fanáticos pudieran disfrutar de este homenaje desde distintos rincones del país y del mundo, consolidando una vez más el rol de OLGA como un referente en la difusión de la cultura y la música argentina.
Sin dudas, una noche inolvidable que reafirmó el lugar de Andrés Calamaro en el panteón de la música nacional y dejó a todos los presentes con el corazón lleno de música y emoción.