Aunque se convirtió en una de las grandes referentes del posmodernismo en la literatura latinoamericana, Alfonsina Storni no nació en América.
Alfonsina fue una destacada escritora, docente, periodista y dramaturga que dejó una huella profunda en las letras hispanoamericanas del siglo XX.
¿Dónde nació Alfonsina Storni?
Pocos saben que Alfonsina Storni nació en Suiza. Antes de su llegada al mundo, sus padres, Alfonso Storni y Paulina Martignoni, habían emigrado a la Argentina, donde abrieron una fábrica de cerveza en la provincia de San Juan.
El negocio prosperó y allí nacieron los dos primeros hijos del matrimonio. Sin embargo, con el tiempo, Alfonso comenzó a mostrar signos de melancolía y alcoholismo, por lo que los médicos recomendaron que regresara a su país natal para recuperarse. Fue en ese contexto que, de vuelta en Suiza, nació Alfonsina.
El regreso a la Argentina
En 1896, cuando Alfonsina tenía apenas cuatro años, su familia decidió regresar a San Juan. Fue allí donde la futura escritora comenzó a forjar sus primeros recuerdos. Algunos años más tarde, en 1901, los Storni se trasladaron nuevamente, esta vez a Rosario, en la región del litoral argentino.
Allí Alfonsina iniciaría el camino que la convertiría en una de las voces más importantes del posmodernismo en Latinoamérica.
El final de Alfonsina Storni
En mayo de 1935, Alfonsina fue diagnosticada con cáncer de mama y debió someterse a una intervención quirúrgica que le dejó secuelas físicas y emocionales profundas.
Los años siguientes fueron especialmente duros: en 1937, su amigo cercano Horacio Quiroga se suicidó, y poco después haría lo mismo otro compañero de su círculo literario, Leopoldo Lugones. A esas pérdidas se sumaría, al año siguiente, el suicidio de Eglé, la hija de Quiroga.
La progresión del cáncer, el dolor físico y el peso de tantas ausencias afectaron gravemente su ánimo. Finalmente, Alfonsina tomó una decisión: poner fin a su vida. Dejó una carta para su hijo, un poema destinado al diario La Nación y una nota a la policía donde pedía que no se culpara a nadie.
El 25 de octubre de 1938, Alfonsina se arrojó al mar desde el espigón del Club Argentino de Mujeres, a unos 500 metros de la playa La Perla, en Mar del Plata.
Horas antes, había escrito:
«Déjame sola:
oyes romper los brotes…
te acuna un pie celeste
desde arriba.
Y un pájaro te traza unos compases
para que olvides…»
Así, con versos suaves y dolorosos, Alfonsina Storni dejó su último mensaje al mundo, sellando para siempre su lugar en la historia de la literatura.