El 13 de mayo de 1854 marca el nacimiento de uno de los más destacados poetas argentinos, Pedro Bonifacio Palacios, más conocido por su seudónimo, Almafuerte. Nacido en San Justo, Palacios dejó un legado literario perdurable que aún resuena en la poesía argentina.
Almafuerte se estableció en La Plata, donde ejerció como periodista y educador. Su pluma prodigiosa dio vida a obras como «Lamentaciones», «Siete sonetos medicinales», «El misionero» y «Evangélicas», entre otras, que reflejan su profundo compromiso social y su visión del mundo.
Además de su prolífica carrera literaria, Almafuerte fue reconocido por su compromiso con la educación y la justicia social. Poco antes de su fallecimiento, el Congreso Nacional le otorgó una pensión vitalicia en reconocimiento a su contribución a la cultura argentina.
El legado de Almafuerte perdura hasta nuestros días, y su casa en La Plata ha sido convertida en un museo en su honor, preservando su memoria y su influencia en la literatura y la sociedad argentina.
Pedro Bonifacio Palacios, Almafuerte, falleció el 28 de febrero de 1917, pero su voz poética sigue resonando en los corazones de quienes aprecian la belleza y la profundidad de su obra.