El lunes por la noche, un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral (UNPA) en Caleta Olivia tomaron las instalaciones de manera pacífica en protesta por el reciente veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario. La medida fue impulsada como respuesta al veto del presidente Javier Milei, una decisión que tanto estudiantes como docentes consideran una grave amenaza para el funcionamiento de las universidades públicas en el país.
Lo que comenzó como una manifestación pacífica derivó en una situación de tensión cuando, alrededor de las 21 horas, efectivos policiales armados de la Comisaría Primera ingresaron al establecimiento educativo. El objetivo, según declararon, era «identificar» a las personas presentes, lo que provocó gran malestar entre los estudiantes, quienes señalaron que la intervención policial en universidades nacionales está prohibida por ley sin una orden judicial.
Videos del incidente circularon rápidamente en redes sociales, donde se puede ver a los estudiantes exigiendo la retirada de los oficiales armados, quienes se retiraron poco después sin que se registraran mayores incidentes.
La reacción de la comunidad universitaria fue inmediata, con el repudio generalizado hacia la presencia de policías armados en un espacio educativo. En ese contexto, la Dirección General Regional Norte de la Policía emitió un comunicado: “Lamentamos profundamente los hechos ocurridos en horas de la tarde en la Universidad Nacional de la Patagonia Austral, Unidad Académica Caleta Olivia”.
El comunicado buscó aclarar que el personal acudió al lugar tras recibir información sobre “un grupo numeroso de personas en el interior de las instalaciones con intenciones desconocidas”. Sin embargo, reconocieron que «la presencia de personal armado pudo haber generado incomodidad y preocupación en la comunidad universitaria, y por ello, ofrecemos nuestras más sinceras disculpas».
A pesar de las disculpas oficiales, el incidente generó fuertes críticas por parte de los estudiantes, docentes y la sociedad civil. Se recordó que sin una orden judicial, la policía no tiene autoridad para ingresar en universidades nacionales, una regla que existe para proteger la autonomía educativa.
En una asamblea realizada en la UNPA de Caleta Olivia, los estudiantes y docentes decidieron continuar con la toma de las instalaciones por 48 horas, como forma de intensificar la protesta contra el veto a la Ley de Financiamiento Universitario. Además, se declaró al diputado nacional José Luis Garrido como «persona no grata», debido a su voto a favor del veto.
El episodio en Caleta Olivia es solo una muestra de la creciente tensión en todo el país, donde diversas universidades están siendo escenario de protestas ante lo que consideran una política que pone en riesgo el futuro de la educación superior pública en Argentina.