La víspera del crucial debate sobre la Ley Bases y el Paquete Fiscal en el Senado estuvo marcada por movimientos sorpresivos y acuerdos rotos, especialmente con el retiro del apoyo por parte de dos senadores clave de Santa Cruz, encabezados por José Carambia.
El proyecto insignia del Gobierno se vio amenazado cuando Carambia y Natalia Gadano, representantes por Santa Cruz, hicieron público un video acusando al oficialismo de ignorar compromisos previos y llamando a boicotear la sesión. Esta inesperada jugada dejó desconcertado al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien se enteró de la situación a través de los medios.
A pesar de este revés, el radical Martín Lousteau aseguró su presencia en la sesión, brindando un respiro momentáneo al oficialismo. Sin embargo, la incertidumbre persiste, especialmente en relación con el voto de Lucía Crexell, quien aceptó un cargo como representante argentina en la UNESCO.
La contabilidad de votos apunta a un escenario ajustado, con 33 votos en contra y 36 a favor, aunque la situación de los senadores de Santa Cruz y Lousteau agrega un elemento de imprevisibilidad. Además, la sesión se ve empañada por la preocupación de algunos senadores sobre la posibilidad de que el oficialismo no respete los acuerdos alcanzados durante las negociaciones.
La Ley Bases y el Paquete Fiscal enfrentan puntos de controversia, como las facultades delegadas y la privatización de empresas estatales, lo que añade más incertidumbre al resultado final. Mientras tanto, fuera del recinto legislativo, se esperan protestas debido al creciente malestar social por la recesión económica.
En el trasfondo de las negociaciones, surge el tema de los cargos políticos, con la filtración de un posible nombramiento de Lucila Crexell como embajadora ante la Unesco. Aunque el Gobierno niega cualquier relación entre este nombramiento y las negociaciones legislativas, la situación añade más leña al fuego de la controversia.
Con el reloj corriendo y la presión aumentando, el Senado se prepara para una jornada crucial que podría definir el rumbo político y económico del país. Mientras tanto, en los pasillos del poder, las conversaciones y negociaciones continúan en un intento por asegurar los votos necesarios para aprobar las leyes en debate.