Aníbal Colapinto, padre del joven piloto argentino Franco Colapinto, compartió detalles emocionantes sobre el arduo camino que llevó a su hijo a la Fórmula 1. Desde sus inicios en el karting hasta su debut en la categoría más importante del automovilismo, la familia Colapinto enfrentó grandes desafíos, especialmente económicos, al ser una familia argentina compitiendo en un deporte dominado por europeos.
Aníbal recordó cómo, a los 14 años, Franco se mudó solo a Italia para perseguir su sueño. «Lo nuestro fue a los ponchazos», confesó, mencionando las dudas y sacrificios que acompañaron esa decisión. Sin embargo, las palabras de su hijo lo tranquilizaron: «Esto es lo que yo quiero, papá», le dijo Franco, decidido a enfrentar las dificultades para llegar a la Fórmula 1.
El orgullo de Aníbal es palpable al hablar del logro de su hijo. «Hoy podemos decir que hay un argentino en la F1, y saber que es mi hijo me explota el pecho de orgullo», expresó emocionado. Destacó además el desempeño de Franco en su debut con Williams Racing, donde, aunque el joven piloto se mostró crítico consigo mismo, logró destacarse al final de la carrera en Monza.
El impacto de Franco en la Fórmula 1 no se limita a Argentina. Su carisma y talento han generado una base de seguidores en distintos países, incluyendo España y otros lugares de Europa. «La gente le gritaba ‘Franco, Franco'», recordó Aníbal, emocionado por el apoyo que su hijo ha recibido.
El fanatismo por Franco Colapinto continúa creciendo, y su padre no puede estar más orgulloso de lo que su hijo ha logrado en el automovilismo internacional.