El 5 de enero, la Prefectura Naval Argentina (PNA) detectó al pesquero Xinrun 579, un arrastrero con bandera de Vanuatu, realizando actividades ilegales dentro de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Argentina, frente a las costas de Caleta Olivia. La identificación y posterior detención del buque fue posible gracias al Sistema Guardacostas, una innovadora herramienta tecnológica que permite rastrear el movimiento de embarcaciones en tiempo real.
Según fuentes oficiales, el Xinrun 579 ingresó a aguas nacionales alrededor del mediodía a una velocidad inferior a 6 nudos, lo que evidenció que se encontraba realizando tareas de pesca. Este buque, que había partido de un puerto chino, es uno de los cinco recientemente enviados a operar en la milla 201.
Tras ser notificado de la infracción, el pesquero se negó a ser abordado, incumpliendo la Ley N° 24.922, que regula el Régimen Federal de Pesca en Argentina.
El guardacostas GC-25 Azopardo de la PNA llevó a cabo la notificación formal y las actuaciones administrativas correspondientes. El caso será inicialmente tratado por la Justicia Federal de Caleta Olivia, antes de ser remitido a la Subsecretaría de Pesca y Recursos Acuáticos para las sanciones pertinentes.
Un recurso en riesgo
El área del Golfo San Jorge y sus alrededores es una de las zonas pesqueras más importantes de la Argentina, especialmente rica en especies de alto valor comercial como el langostino y la merluza. Según datos oficiales, la pesca ilegal en esta región genera pérdidas económicas que superan los 1.000 millones de dólares anuales, afectando tanto la sostenibilidad de los recursos como las economías locales que dependen de esta actividad.
Este operativo reafirma el compromiso de Argentina con la protección de sus recursos naturales y el control de su soberanía marítima, en una región estratégica que alberga una biodiversidad clave para el equilibrio ecológico del Atlántico Sur.
