Rectorados, gremios y estudiantes se movilizarán hoy frente al Congreso Nacional a las 17 horas en protesta contra el veto del presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario. La marcha, que cuenta con el apoyo de sindicatos, organizaciones sociales y organismos de derechos humanos, busca impedir que el veto sea ratificado por el Congreso, pese a que el Gobierno ya ha reafirmado su decisión.
Camila Silveira, presidenta del Centro de Estudiantes de Veterinaria de la UBA, es una de las voces que representarán a miles de estudiantes que temen por el impacto de la medida. “Toda la vida soñé con ser veterinaria y ahora siento que ese sueño está en peligro”, expresó Silveira, quien participará en la Segunda Marcha Federal Universitaria. El evento espera una movilización masiva, similar a la de abril, con la esperanza de que diputados y senadores rechacen el veto presidencial.
El vocero del gobierno, Manuel Adorni, confirmó que el veto sigue en pie y será publicado en el Boletín Oficial en los próximos días. El impacto fiscal de la ley es mínimo, representando solo el 0,14% del PBI, según la Oficina de Presupuesto del Congreso, pero la concentración también busca presionar a los legisladores para que frenen la medida.
Pilar López Barcala, presidenta electa del Centro de Estudiantes de Arquitectura (FADU), también se unió a la causa. “Es una atrocidad el recorte. Nunca vimos algo de esta magnitud, ni siquiera en 2001”, señaló López Barcala, subrayando el deterioro de las condiciones laborales de docentes y no docentes, quienes son fundamentales para el funcionamiento de las universidades públicas.
Además del Frente Sindical y la Federación Universitaria Argentina (FUA), participan la CGT, las dos CTA, la UTEP y varias organizaciones sociales, todas unidas en defensa de la educación pública. “La defensa de la universidad no es solo una cuestión salarial, es defender la educación de los hijos de los trabajadores”, aseguró Héctor Daer, dirigente de la CGT, tras una reunión con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
A nivel nacional, se replicarán movilizaciones en todas las provincias. Constance Keegan, presidenta del Centro de Estudiantes de Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba, destacó la importancia de la formación universitaria para el futuro del país y el impacto negativo del ajuste en la vida de los estudiantes.
El presidente Milei, por su parte, ha intentado deslegitimar la protesta a través de redes sociales, citando cifras que, según los gremios, no reflejan la realidad. El deterioro salarial en las universidades es profundo, con una pérdida del 50% del poder adquisitivo, afectando a más del 60% de los trabajadores universitarios, quienes viven por debajo de la línea de pobreza, según el vicerrector de la UBA, Emiliano Yacobitti.
Priscila Vitale, presidenta del Centro de Estudiantes de Psicología de la UBA, explicó que la marcha busca enviar un mensaje claro al Congreso. “Marchamos para que los diputados frenen el veto y para demostrar que la universidad pública no es un lujo, sino una necesidad para la sociedad”, afirmó.
Mientras tanto, rectores de todo el país sostienen conversaciones con legisladores para impedir que el Congreso ratifique el veto. Gustavo Leyes, presidente del Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de San Juan, señaló que la lucha no solo es por los estudiantes, sino por sus familias, muchas de las cuales son la primera generación universitaria.
Finalmente, se realizarán actividades como el “Trenazo”, una convocatoria para que estudiantes y docentes lleguen a la marcha en tren desde diferentes puntos del conurbano bonaerense, demostrando la unidad en la defensa de la educación pública.