El acuerdo entre Unión por la Patria (UP), la Unión Cívica Radical (UCR) y Hacemos Coalición Federal (HCF) obtuvo 160 votos a favor, mientras que el oficialismo solo consiguió 72, en una contundente derrota para Javier Milei.
La nueva fórmula de movilidad jubilatoria, que recibió media sanción, asegura una recuperación inicial del 8% en las jubilaciones. Además, establece que las futuras actualizaciones no estarán únicamente vinculadas a la inflación, sino que también considerarán los salarios, lo que permitiría recuperar el poder adquisitivo perdido por los jubilados. Este avance se logró gracias a intensas negociaciones entre diferentes bloques opositores, buscando reparar el ajuste impuesto por el gobierno de ultraderecha de Milei.
La votación definió que las jubilaciones tendrán un incremento inicial del 8%, ajustando la diferencia entre la inflación de enero (20.6%) y el ajuste aplicado por el gobierno (12.5%). Además, el haber mínimo se fijará en el valor de una canasta básica para adultos mayores (250,286 pesos mensuales) más un 9%. La nueva fórmula también contempla que si la inflación disminuye y los salarios promedio de los trabajadores estables (RIPTE) aumentan más que la inflación, las jubilaciones recibirán el 50% de esa diferencia mediante un ajuste semestral. Asimismo, las deudas con las Cajas Provinciales y juicios con sentencia firme se solventarán con la asignación específica de impuestos nacionales destinados a la ANSES, como el impuesto al cheque, PAÍS e IVA.
El consenso se alcanzó en medio de un panorama incierto, requiriendo negociaciones discretas para evitar alertar al oficialismo. El presidente de la Cámara Baja, el riojano libertario Martín Menem, no convocó formalmente a la reunión de Labor Parlamentaria, forzando a los presidentes de bloques a reunirse informalmente antes de la sesión.
UP acordó retirar su propio dictamen de mayoría para tratar el de la oposición encabezada por la UCR y respaldada por HCF, la Coalición Cívica (CC) y partidos provinciales, con la condición de no tocar el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) para pagar deudas. El acuerdo final se votó con un costo fiscal de 0.43% del PBI, neutralizando los argumentos del gobierno libertario sobre el impacto fiscal de la medida.
El quórum de 129 diputados se alcanzó rápidamente, con 140 legisladores presentes a los 25 minutos de la convocatoria. Los bloques de UP, UCR, HCF, el Frente de Izquierda (FIT), Innovación Federal (IF) y el santacruceño José Luis Garrido fueron clave para abrir la sesión.
El oficialismo intentó incorporar el financiamiento de universidades nacionales y la reposición del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) al temario, pero no logró la mayoría agravada de dos tercios. Los votos afirmativos para el FONID y el financiamiento de universidades fueron 122 y 120, respectivamente, contra 110 en cada caso, mostrando fisuras en el bloque radical.
Las negociaciones continuaron discretamente en el recinto, permitiendo llegar a un acuerdo que priorizaba la dignidad de los jubilados. El radicalismo, encabezado por Gabriela Brouwer de Koning, argumentó la urgencia de resolver la situación, apoyándose en el trabajo de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), que calculó el costo fiscal del proyecto en 0.43% del PBI.
Finalmente, el acuerdo se cerró sin utilizar el FGS para pagar deudas, garantizando que estos pagos se realizarán con impuestos destinados a la ANSES, consolidando así un paso significativo hacia la recuperación del poder adquisitivo de los jubilados.
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