A 55 Años del Cordobazo: El Estallido que Unió a Obreros y Estudiantes y Precipitó el Fin de Onganía

Política

El 29 de mayo de 1969, la represión de las movilizaciones en Córdoba desató una batalla campal que unió a obreros, estudiantes y vecinos contra las fuerzas de seguridad. Este estallido marcó el inicio del fin de la dictadura de Juan Carlos Onganía y dejó una huella indeleble en la historia argentina.

El general Juan Carlos Onganía. El Cordobazo fue el principio del fin de su dictadura

Un Mes de Tensión

Durante mayo de 1969, Argentina vivió días de intensa agitación política y social. Las tensiones comenzaron en Tucumán, con una protesta obrera que encendió la chispa de la revuelta. Esta se extendió rápidamente a otras ciudades como Córdoba, Corrientes, Rosario y Mendoza. El gobierno de Onganía, que se autodenominaba «Revolución Argentina», respondió con una represión sangrienta que solo exacerbó la resistencia popular.

El Estallido en Córdoba

El jueves 29 de mayo, en la víspera de un paro general convocado por las dos centrales sindicales, los trabajadores cordobeses salieron a las calles. La protesta, inicialmente gremial, pronto se transformó en una insurrección urbana. Obreros, estudiantes y vecinos se unieron en una lucha que hizo retroceder a la policía y dejó a la ciudad en manos de los manifestantes. Jorge Canelles, gremialista de Luz y Fuerza, recordó que pudieron haber tomado el poder porque «no quedaba un solo policía en la calle».

La policía se vio desbordada y tuvo que retroceder

La Represión y sus Consecuencias

Dos días después, el Ejército retomó el control, pero la lucha continuó en todo el país. La represión dejó un saldo de muertos, heridos y detenidos, y la situación política se volvió insostenible para Onganía. Este estallido de violencia espontánea contra la dictadura fue un punto de inflexión, uniendo a obreros y estudiantes en una causa común y marcando el principio del fin para la dictadura.

Los Primeros Fuegos

La mecha del Cordobazo se encendió el 13 de mayo en Tucumán, con la ocupación del ingenio Amalia por trabajadores que exigían el pago de haberes atrasados. En Córdoba, 3.500 obreros automotrices protestaron por la eliminación del “sábado inglés”, enfrentándose a una brutal represión policial. La violencia estalló nuevamente en Corrientes y Rosario, con la muerte de los estudiantes Juan José Cabral y Adolfo Bello, respectivamente. Estas muertes catalizaron una serie de protestas que culminaron en el Cordobazo.

Las imágenes posteriores mostraban un verdadero campo de batalla

La Lucha en Rosario

El 21 de mayo, unos 4.000 estudiantes y obreros se manifestaron en Rosario. La represión inicial de la policía provincial fue contenida por los manifestantes, quienes levantaron barricadas y tomaron la ciudad. La intervención del Ejército y la imposición del estado de sitio no detuvieron las protestas, que se multiplicaron en todo el país.

Obreros, Estudiantes y Curas

El Cordobazo también marcó la irrupción de sacerdotes del Tercer Mundo en las luchas populares. En Rosario, obreros, estudiantes y sacerdotes se unieron contra la dictadura, desafiando tanto al gobierno militar como a las autoridades eclesiásticas.

El Impacto del Cordobazo

El 29 de mayo, los obreros industriales de Córdoba fueron al paro en protesta por la derogación del «sábado inglés». La manifestación unió a las dos CGT, tradicionalmente enfrentadas, en una lucha común. Los estudiantes, indignados por las muertes en Corrientes y Rosario, se unieron a los obreros, y juntos tomaron la ciudad en una insurrección que dejó un rastro de destrucción.

El general Lanusse. Algunos aseguran que dejó hacer en Córdoba para perjudicar a Onganía

El Legado del Cordobazo

El Cordobazo fue el preludio de un cambio significativo en Argentina. La espontánea violencia contra la dictadura inspiró a futuras organizaciones revolucionarias y allanó el camino para la lucha armada. Un año después, Montoneros se haría conocido con el secuestro y ejecución del dictador Pedro Eugenio Aramburu. En 1970, el PRT crearía el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).

Onganía, que planeaba quedarse 20 años en el poder, duró apenas un año más. El 25 de mayo de 1973, Héctor J. Cámpora asumió la presidencia tras ganar elecciones convocadas por una dictadura debilitada por las continuas luchas iniciadas en mayo de 1969.