El histórico Juicio a las Juntas militares de Argentina, un hecho inédito en la política internacional, comenzó un día como hoy, pero de hace 39 años, el 22 de abril de 1985. El proceso se desarrolló durante 17 semanas en la Sala de Audiencias del Palacio de Justicia de la Nación. Declararon 833 personas, entre ellas ex detenidos, familiares de víctimas y personal de las fuerzas de seguridad.
Los acusados fueron los expresidentes de la última dictadura cívico militar, Jorge Rafael Videla, Roberto Eduardo Viola y Leopoldo Fortunato Galtieri. También se juzgó a los principales responsables de la represión ilegal: Orlando Ramón Agosti, Emilio Eduardo Massera, Omar Graffigna, Armando Lambruschini, Basilio Lami Dozo y Jorge Anaya.
El tribunal estuvo integrado por los jueces Jorge Torlasco, Ricardo Gil Lavedra, León Carlos Arslanián, Jorge Valerga Araoz, Guillermo Ledesma y Andrés J. D’Alessio.
El fiscal fue Julio César Strassera, con quien colaboró el fiscal adjunto Luis Gabriel Moreno Ocampo. Ambos usaron como base probatoria el informe «Nunca más», realizado por la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, también conocido como CONADEP.
Aquel día, una multitud marchó en reclamo de justicia. Mientras que la noche anterior, el presidente Raúl Alfonsín denunció que había movimientos de «enemigos de la democracia» y llamó a una movilización a Plaza de Mayo para el 26 de abril. Luego de varias semanas, el 9 de diciembre de ese año, se conoció la sentencia a los militares enjuiciados, y fue cuando el fiscal Strassera pronunció su discurso más famoso.
Videla y Massera fueron condenados a reclusión perpetua; Agosti, a cuatro años y seis meses de prisión; a Viola, a 17 años de prisión, y a Lambruschini a 8 años de prisión. En tanto, Graffigna, Galtieri, Anaya y Lami Dozo fueron absueltos.
Fuente: Radio Perfil.