En un viaje sorpresivo y sin previo aviso al gobernador fueguino Gustavo Melella, el Presidente Javier Milei se trasladó a Tierra del Fuego para un encuentro con la jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, Laura Richardson. El propósito del encuentro era abordar temas de interés geopolítico, incluyendo la posible participación china en la construcción del Polo Logístico Antártico y la preocupación estadounidense por la base espacial china en Neuquén.
La visita de Richardson fue marcada por la presencia de una bandera estadounidense en la base naval de Ushuaia, donde se llevó a cabo la reunión. Javier Milei y su comitiva, tras un viaje accidentado que los llevó a recorrer más de tres mil kilómetros desde Buenos Aires, llegaron con el objetivo de asegurar un gesto de alineamiento con los intereses de Estados Unidos.
Durante una conferencia de prensa celebrada pasada la medianoche, Milei elogió a Estados Unidos y expresó su compromiso con la alianza estratégica entre ambos países. Además, confirmó la continuidad de la obra del Polo Logístico Antártico.
El viaje de Milei fue inesperado y generó controversia, especialmente ante la ausencia de aviso al gobernador Melella y la protesta de excombatientes de Malvinas, quienes denunciaron el posible abandono de la soberanía argentina.
Se especula que el encuentro en Ushuaia fue una respuesta al rechazo del gobernador Melella de recibir formalmente a Richardson en Tierra del Fuego. Además, se confirmó la firma de un acuerdo para la compra de aeronaves de guerra a Dinamarca, en un movimiento que implicaría el quiebre de un acuerdo previo con China.
Los intereses estadounidenses en la región incluyen el boicot a la estación espacial china en Neuquén y la preocupación por la construcción del Polo Logístico Antártico, que según afirman, podría afectar sus intereses en la Antártida. Sin embargo, hasta el momento no se han presentado pruebas contundentes que respalden estas afirmaciones.
En conclusión, el encuentro en Ushuaia destaca la compleja dinámica geopolítica en la región, marcada por los intereses de potencias extranjeras y las preocupaciones sobre la soberanía nacional y los recursos estratégicos.